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Cómo liberar la culpa y dejar de castigarte: una mirada transpersonal para sanar desde dentro

La culpa aparece muchas veces como una voz interna que no perdona.

Nos recuerda lo que no hicimos, lo que hicimos “mal”, lo que deberíamos haber dicho, sentido o elegido. Es una emoción que se alimenta de la exigencia, del juicio, de la necesidad de control. Y a menudo, más que ayudarnos a reparar, nos bloquea.

En consulta, veo con frecuencia personas que no avanzan no porque no quieran, sino porque la culpa no les deja moverse. Quieren cambiar, pero una parte de sí mismas les dice que no tienen derecho, que no se lo merecen o que han fallado demasiado.

🌿 ¿Qué es realmente la culpa?

Desde una mirada transpersonal, la culpa no es algo que haya que ignorar, pero sí comprender con compasión. Es una emoción que surge cuando hay un conflicto entre lo que hicimos (o sentimos) y lo que creemos que “deberíamos” haber hecho. No es la emoción lo que nos daña, sino cómo nos relacionamos con ella.

A veces, la culpa viene de mandatos antiguos, creencias heredadas, una moral rígida o un deseo profundo de ser perfectas/os para que nos amen. En lugar de ayudarnos a ser mejores, nos corta las alas.

💛 Cómo empezar a soltarla

Soltar la culpa no es justificar todo ni negar la responsabilidad. Es, en realidad, un acto de presencia y de amor hacia uno/a mismo/a. Aquí algunas claves que pueden ayudarte:

1. Escucha lo que hay detrás de la culpa

¿Qué mensaje te está trayendo? ¿A quién estás queriendo no defraudar? ¿De dónde viene esa exigencia?

2. Respóndete con compasión

¿Cómo tratarías a alguien que amas si estuviera sintiéndose así? Ese cambio de tono interno lo cambia todo.

3. Cambia el juicio por comprensión

El error no es un castigo, es una oportunidad de ver algo que antes no veías.

4. Haz lo que puedas con lo que tienes hoy

La transformación comienza cuando decidimos actuar desde la consciencia y no desde el castigo.

🧘 La Meditación Trascendental como espacio de descanso emocional

Muchas personas sienten que viven atrapadas en una mente que no para de reprocharles. En esos casos, la práctica de la Meditación Trascendental puede ofrecer un descanso profundo, no solo del estrés, sino también de esa voz interna que culpa, exige o cuestiona sin parar.

Meditar no “borra” la culpa, pero sí permite que te relaciones con ella desde otro lugar. Desde la calma, la consciencia y el silencio interior. Es ahí donde empiezan las verdaderas transformaciones.

Soltar la culpa es volver a ti

Cuando dejas de luchar contra lo que fuiste y empiezas a acompañarte con respeto, la culpa ya no manda. Y en ese espacio nuevo, nacen la libertad, la compasión y el cambio real.

No estás aquí para castigarte. Estás aquí para crecer, aprender y recordar quién eres.

📩 Si estás en un momento en el que la culpa te pesa y sientes que necesitas acompañamiento, estoy aquí.

📲 WhatsApp: 669 486 242

👉 Consulta aquí los próximos espacios de calma y transformación

🌿 Este sábado facilitaremos un nuevo encuentro del taller de Genograma, un espacio profundo donde podrás comprender el origen de muchas creencias, emociones y patrones que a menudo están detrás de la culpa y del autojuicio.

Si sientes que es el momento de mirar con amor tu historia, este espacio puede ser para ti.


Con amor,

Cris Karuna

💛 Claves para sostener la calma al volver a la rutina